Mostrando entradas con la etiqueta Educar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Educar. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de enero de 2013

Miércoles Mudo: Educar A Un Niño

Visita al Velero Escuela Gorch Fock
"Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía".

John Ruskin

lunes, 24 de septiembre de 2012

El Reto


La superación es un valor, es el valor que motiva a una persona a perfeccionarse a sí misma en los más diversos ámbitos. ¿Nacemos todos con ese valor, con ese espíritu?. Yo diría que si, en mayor o en menor medida pero si. 

La maternidad te hace plantearte cosas en las que a lo mejor hasta ahora no habías reparado o en las que simplemente no se te había ocurrido profundizar. Y es que son tantas las cuestiones a tratar. Tantos nuestros propios progresos como padres.

Cada niño nace con sus propias peculiaridades y el mío es muy "seguro", le gusta dominar su entorno, especialmente si le es muy extraño. El mar, con toda su inmensidad y con todo su oleaje era una de sus asignaturas pendientes. Lo de la piscina lo superó ya hace unos meses, A Su Tiempo.

Huelga decir que siempre le hemos concedido su espacio y su tiempo. Siempre hemos esperado, con  mayor o menor ansiedad, a que estuviese preparado. Él va marcando sus propios tiempos y nosotros nos limitamos a proporcionarle las oportunidades, todas las que sean necesarias, para que se lance a por su reto. También tratamos de hacerle ver el reto de diferentes perspectivas. El conocimiento hace perder el miedo y las perspectivas tienden a trivializar el reto hasta el punto de acabar viéndolo con normalidad y no como algo inalcanzable.

Como siempre, nos ha sorprendido. Un día cualquiera, de tantos que vamos a la playa el peque se muestra impaciente por ir a bañarse nada mas llegar. Me levanto, me toma de la mano y vamos juntos hacia la orilla esperando yo en cualquier momento que se detenga y regrese sobre sus pasos. Pero eso no ocurre, en sus ojos hay un brillo de valentía, de probarse a sí mismo porque quizás ya es el momento, quizás ya esté preparado.

Las olas nos alcanzan y acarician nuestros pies y el niño se emociona porque dejar que ocurra eso es más de lo que había permitido hasta ahora,  mucho mas. Avanzamos un poco mas y a cada paso su euforia se hace mas evidente. Su risa, sus carcajadas y sus brinquitos. Tan consciente era de la importancia de su logro.

La superación requiere de un proceso, requiere de unos pequeños primeros pasos, primero poco a poco y luego se dan grandes saltos. Para dar estos pasos gigantes necesitas apoyo y necesitas confianza, confianza en ti mismo y confianza en los que te rodean. Confianza y seguridad. La seguridad de sentirte dueño de tu cuerpo, de tu mente y de tus sentimientos. El creer y el saber que todo lo puedes, pasito a pasito...


¡Reto Superado!

lunes, 4 de junio de 2012

Las Mentiras, Mentiras Son


Hace unos días escuché que el ser humano miente por naturaleza. Que es tanta nuestra necesidad de socializarnos y no estar solos que tendemos a mentir a aquellos con los que nos relacionamos para tratar de ser mas afines, para amoldarnos a los demás. Y aún más, que hemos "evolucionado" tanto en nuestras mentiras que hemos llegado ya al punto de creérnoslas. 

Necesidad de aceptación, soledad y mentiras, todo un cóctel. Como ocurre con casi todo, y en este caso por fortuna, no todos tenemos las mismas necesidades de aceptación ni sentimos la misma soledad. Por otro lado, entran otros factores en juego, como la exageración por ejemplo ¿se considera eso mentir?. 

Pensándolo fríamente, con objetividad, tienen razón, mentimos mucho, mentimos constantemente. Prueba a anotar en un papel durante unos días las veces que mientas y serán mas de las que esperabas, muchas mas. Da igual que sean mentiras blancas, piadosas, crueles, mentirijillas o simplemente mentiras, el caso es que mentimos. Incluso hay estudios que dicen que comenzamos a mentir a los 3 años y que a los 5 años mentimos ya de forma consciente.

Dicho así, parece inevitable el hecho en sí de que mintamos pero en mi opinión sí que podríamos disminuir en gran medida el horizonte de esas mentiras. ¿Cómo?, pues atacando directamente a los motivos por los cuales mentimos desde nuestra mas tierna infancia. No, no hay que hacer nada extraordinario: 

  • Simplemente proporcionarles seguridad a nuestros hijos, hacer que se sientan seguros de nuestro amor, que sepan que son aceptados así como son. Infundiéndoles confianza para afrontar las situaciones que están por venir. 
  • Enseñarles a no temer estar solos, al contrario, enseñémosles a buscar esa soledad necesaria. Necesitamos estar solos para aclarar nuestras ideas, para pensar, para no hacer nada, simplemente para estar con nosotros mismos. Ayuda a nuestro propio crecimiento personal y nos ayuda a aceptarnos, porque sin ello no podremos nunca aceptar a los demás ni ser aceptados.
  • Enseñarles a buscar las buenas compañías, las que nos aportan y las que a su vez nos dan seguridad y enseñarles también a "ser" una buena compañía.
  • Enseñarles las implicaciones de las mentiras, de todas ellas.
  • Enseñarles a socializarse en la alegría y el optimismo.
  • Y sobretodo, demos ejemplo.