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viernes, 9 de noviembre de 2012

Muchas Gracias Pajarito


Peque, vamos a dormir.
- ¡NO mami!. ¡A mimí NO!
- Vamos nené, tienes que dormir un poquito porque luego estás muy cansado toda la tarde y todo te molesta.
- ¡NO!
- Vamos chiquitín. ¿Quieres que te cante una canción?
- Si, mami, cántame una canción.
Le tarareo la canción que siempre me pide pero aún es pronto, aún no ha terminado de relajarse.

-Mami, a dormir. Te canto una canción...
Me tararea la misma canción y yo cierro los ojos y me relajo como para darle ejemplo de lo que ha de hacer. De repente, a través de la ventana se oye el canto de un pajarito. El peque enmudece y dice:
-¿Qué es eso mami?
- Es un pajarito mi vida, él también te está cantando una canción para que duermas.
El niño se queda pensativo escuchando su canto.

-El pajarito me está cantando una canción para que me duerma mami. -Me dice como para ratificar el pensamiento y el hecho.
- Si, mi cielo, el pajarito quiere que descanses.

El peque cerró los ojos y se quedó dormido arrullado por el canto del pajarito quien cesó su canto poco después de que el niño se hubo dormido... Dulces sueños mi amor...

Muchas gracias pajarito...

viernes, 3 de febrero de 2012

Gracias Mamá


Siempre he sido de la opinión de que si en casa eres de buen comer, muy probablemente tus hijos también lo serán, salvo excepciones claro, que de esas seguro que también las hay. Pero por lo general suele cumplirse. 

En casa somos de buen comer y no ha habido excepción, el peque es "de buena boca", como se suele decir. Desde chiquitín nos veía comer a papi y a mi desde su hamaca y con su boquita ya hacía el gesto de masticar, con lo que la primera vez que le dimos algo con cuchara el hombre ya era todo un experto. Y qué mayor se sentía, se le notaba en su mirada ansiosa y orgullosa. Este pequeñín, siempre queriendo aprender las cosas tan deprisa...

Como he dicho, somos personas que disfrutamos con la comida, tanto papá como yo y como el resto de ambas familias. En fin, que para nosotros la comida es un placer

El caso es que nunca he sido tan consciente del modo en que lo vivimos como ahora que tenemos al peque observándonos constantemente. Muchas cosas las aprende sin nosotros darnos cuenta siquiera de que nos está observando. Al parecer ha heredado ese sano placer que es el gusto por la comida. Y no es que coma mucho, ojo, en cuanto a eso yo diría que está en la media. Bueno, según el percentil de peso está incluso algo por debajo de la media.

Se preguntarán entonces cómo lo se. Cómo se que realmente disfruta con la comida. Lo se porque cuando está comiendo y veo que está acabando su plato, sin previo aviso se lo vuelvo a llenar y él me mira con ojos de absoluta gratitud y me dice con una espléndida sonrisa: "acias mamá" (Gracias Mamá).

¡Ay, la gratitud!, ¿eso también lo aprendió de nosotros?. Nos da las gracias por todo pero en el tema de la comida es cuando únicamente dice: "Gracias Mamá". En su menos que extenso vocabulario supongo que eso debe ser lo mas de lo mas a juzgar por su expresión. Se me ocurren otros momentos en los que disfruta muchísimo como cuando nos acostamos juntitos para dormir o cuando está en su bañera de lo mas feliz y en esos momentos te da un gracias sentido, no verbalizado. Sentido porque me abraza y me besa y porque los agradecimientos pueden ser de muchas y diversas formas y además no son comparables.

Le he estado dando vueltas a este asunto y me ha entrado mucha curiosidad, ¿serán así los demás niños?. ¿En qué momentos tu hijo te dice: "Gracias Mamá" con total gratitud?