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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Navidad En La Guardería


Esta mañana el peque y yo nos hemos llevado una hermosa sorpresa al llegar a la guardería. Toda la entrada estaba decorada con un montón de luces, un gran Árbol de Navidad, un Portal de Belén grandote y las manualidades de todos los pequeñines, la de mi hijo incluida. Seguro que había mas cosas pero tanto el peque como yo (y todo el que entraba) nos quedamos con la boca abierta asombrados por tanta maravilla. Deberían habernos sacado a todos una foto justo en el preciso momento en que llegamos.



Me gustó muchísimo, todo estaba precioso, y el hecho de que muchas de las cosas que allí había las hubieran hecho nuestros pequeñines le dio un tinte tan entrañable. Pensar en todo lo que han trabajado sus profesoras con ellos y luego el tiempo que le han dedicado fuera del horario escolar para decorar la entrada y recibirnos con esa calidez y sorpresa me ha emocionado mucho.



Todo estaba iluminado, listo para sorprendernos, y lo han conseguido. Qué contenta estoy de que inculquen esos valores a los niños (y a los padres), porque es lo realmente importante. Con su trabajo diario nos han querido sorprender. No todo el mundo se toma la molestia de dar estos detalles, y nos hacen a todos tan felices. Y que conste que me veo en posición de asegurarlo a juzgar por las caras de asombro y felicidad de aquellos que coincidimos en la entrada de la guardería esta mañana.

Estoy tan gratamente sorprendida, que a pesar de que hoy tengo un día de lo mas ajetreado, volví a la guardería con mi cámara para inmortalizar esa entrada y guardar un pedacito de toda esa magia que ha irradiado hoy la guardería de mi hijo y que han sabido compartir con nosotros. Y es que es Navidad En La Guardería.

Gracias, muchas gracias...





jueves, 10 de noviembre de 2011

El Peque Va A La Guardería


Hace unos días, desde la escuela infantil donde está mi hijo nos pidieron que elaboráramos una carta donde expresáramos nuestros sentimientos y sensaciones experimentados con el comienzo de nuestros hijos en la guardería, para la elaboración de la revista anual del centro. Por aquellos días debí de estar tan metida en los acontecimientos que ni siquiera se me pasó por la cabeza compartirlos. Me permito ahora hacerlo, es así como El Peque Va A La Guardería;

  "Comenzaré diciendo que tenemos un niño muy risueño y feliz y que teníamos claro que nuestro hijo empezaría a ir a la guardería al cumplir el año, solo unas horitas y para que estuviera con otros niños y aprendiera otras cosas diferentes a las que le podamos enseñar nosotros, o parecidas, pero que tuviera la experiencia de compartir con otras personas.

 A medida que se acercaba el momento me convencía mas de nuestra decisión, pues realmente los requerimientos de actividad del niño iban en aumento y exigía mas distracciones. Empezó así toda una búsqueda de "la mejor escuela infantil" y definitivamente la decisión se basó en aquella donde nos pareció que el niño seguiría siendo feliz, donde lo quisieran mucho y le ayudaran a desarrollar su pequeño ser durante el tiempo que no estuviera con nosotros. Buscábamos una familia.

 Pasamos así a la etapa del período de adaptación, la mas dura, donde verdaderamente tienes que reafirmarte en tu decisión. Después de todo, los seres humanos somos seres de costumbres y rutinas y cualquier cambio nos preocupa y si el cambio involucra a nuestros hijos nos preocupará aún mas. Ante la inminencia de la fecha te asaltan un montón de dudas y preguntas. Piensas en si se adaptará bien y rápido a la nueva rutina, si lo querrán mucho y lo tratarán con cuidado y dedicación. Si comerá bien o si estarán pendientes cuando su pañal esté sucio. En definitiva, ansías que los que están a su cargo sean una extensión tuya y lo cuiden como en una familia. Quisieras evitarle todo lo malo que pueda pasarle y a la vez sabes que los niños tienen que vivir su propia vida, sus propias experiencias, ya sean buenas o malas y que hay que enseñarle a usar esas experiencias en favor de su yo futuro. 

Todos esos pensamientos se me cruzaban en su período de adaptación, bueno, en nuestro período de adaptación porque fue para los tres (papá, mamá y el peque). La rutina cambiaba para todos y todos tendríamos que saber adaptarnos e intentar que fuera de la mejor manera, sin traumas ni tragedias. Los tres primeros días fueron los mas críticos. Y el tercer día entró llorando... que horrible sensación!. Y que mal se siente una cuando te dicen: "Corre, vete antes de que mire para atrás!". Sabes que tienen razón pero no dejas de sentirte mal, de sentir como si lo estuvieras abandonando y solo piensas en regresar y llevártelo. Hasta que prevalece la razón y te das cuenta de que tu actitud también es fundamental para el niño, que él aprenderá de ti a resolver ésta y muchas otras situaciones. Y que depende de ti el no hacer de ella un drama.

Me atrevo a interpretar su mente cuando digo que lo que más le preocupó al niño de la nueva situación fue si lo estaba abandonando o no. Cuando estaba en casa se me pegaba para ir a todas partes y no soportaba que cambiara de habitación sin él, quería tenerme siempre a la vista. En cuanto se dio cuenta de que la nueva rutina contenía diversión, cariño y que además mami lo iba a recoger mas tarde y todos los días, se relajó, y comenzó a disfrutar. Así es como se ha instaurado una nueva rutina.

 El mejor indicativo; verlo entrar con alegría y verlo salir con alegría. Cuánto daríamos muchas por poder echar una miradita de vez en cuando durante esas horas que pasan fuera, ver sus progresos y cómo se desenvuelven sin sus papis y en otro ambiente. Porque nuestras dudas y preocupaciones no acaban con la entrada del peque en la guardería, de hecho, nunca acaban. Tu hijo es tuyo para siempre. Es por ello por lo que ponemos toda nuestra confianza en sus profesores, porque es un trabajo en conjunto y basado en la comunicación para poder conciliar ambos entornos y para que nuestro peque sea el más beneficiado, que es de lo que se trata al fin y al cabo.

 Hoy, podemos decir que estamos muy contentos de haber encontrado a esta nueva familia que forma parte activa de nuestras vidas."

martes, 5 de marzo de 2013

Adiós Al Pañal

No hace mucho les hablé de mi embarazo que, aunque algo accidentado, recuerdo con mucho cariño esa especial etapa de mi vida. Si bien los embarazos suelen estar marcados por nuestras hormonas locas que bailan al son que les place, lo cierto es que en lo que al bebé se refiere he de decir que cada semana, cada mes, eran muy marcados. Puntual como un reloj se producían la gran mayoría de los cambios previstos. Les cuento esto porque luego descubrí que incluso después de haber nacido, mi hijo sigue siendo muy regular en sus cambios. Cada mes, casi con exactitud el peque nos suele sorprender con algunos de sus cambios. Unas veces son mas notorios que otros pero están ahí.

El mes pasado nos sorprendió con un par de cambios grandes, dos "adioses". Por un lado, se despidió de las siestas (aunque no de las esporádicas) y por otro, un definitivo adiós al pañal. Lo de las siestas, pues ya se sabe, o la duerme y nos acostamos todos a partir de las doce de la noche o la suprimimos y el peque se va a dormir sobre las ocho con tiempo para dormir las horas necesarias para el día siguiente.

En cuanto al pañal pues hemos pasado algunas fases desde "Preparándonos Para Dejar El Pañal". Una entrada de lo mas documentada que escribí hace unos meses donde yo misma comencé a ver las alternativas existentes en cuanto a orinales, reductores y demás.

Resumiendo un poco les diré que los primeros meses los dedicamos a familiarizar al peque (y a nosotros mismos) con los conceptos y que no empezamos mas en serio hasta Septiembre del año pasado. Compramos un reductor pero al comienzo se negó a usarlo porque en la guardería usaba orinal. Una vez pasó al váter en la guardería lo exigió también en casa, creo que se lo tomó como un ascenso.

La parte que más nos costó y ya no hablo del peque sino de nosotros, sus padres, fue la de atrevernos a salir a la calle con el peque ya sin pañal. Como siempre, todos opinan, todos aconsejan y te dejas llevar especialmente por los casos "negativos" que escuchas. Al final decidimos hacer caso omiso (y porque ya tocaba,  es decir, nos lanzábamos o nos lanzábamos) y todo fue coser y cantar; no ha tenido problemas para hacer pis de pie o sentado ni para "regar los árboles" cuando toca. Solo una vez se hizo pipí encima y al parecer le sirvió para no hacérselo mas, el peque es muy auto crítico en ese sentido. 

Lo mismo nos ocurrió con lo de quitarle el pañal mientras dormía y como siempre estaba seco pues optamos por quitarle primero el de la siesta. Lo demás vino con naturalidad, unos días después suprimimos la siesta (por los motivos que ya les conté) e imagino que con eso de que ya pasaba todo el día sin pañal llegó una noche (justo dos días después de cumplir los dos años y medio) en la que nos dijo que no quería ponérselo. Y desde entonces, ni un pipí encima, nada, sequito. 

Estoy segura de que aún nos quedan muchas mas fases por pasar pero quería hacer hincapié en el hecho de que las cosas tienden a suceder con naturalidad, los niños van necesitando sus cambios a su propio ritmo y que nosotros, los padres, "solo" tenemos que estar pendientes de las señales que nos van dando nuestros hijos y guiarlos. A veces son varios cambios juntos, otras uno a cada vez y nunca, nunca tienen por qué vivir la experiencia igual que otros niños. No nos dejemos llevar por el miedo a lo que pueda ocurrir porque con toda seguridad la realidad será bien distinta de lo que esperabas.

viernes, 5 de julio de 2013

Dando La Nota: "Twist And Shout"

La semana pasada el peque cerró su etapa de guardería y para la fiesta de fin de curso él y toda su clase estuvieron algunas semanas preparando un baile. Cuando me enteré de cual era la canción se la ponía a menudo en casa para verlo bailar y él hasta nos enseñó corrigiéndonos muy seriamente cuando lo hacíamos mal, claro. Menudo profesor exigente tenemos.

Hoy quería dejar aquí esa canción, "Twist and Shout". La versión que bailaron en la guardería era la de los Cantajuegos pero quedó mas que comprobado que el peque prefería la de los Beatles y aún mas una en concierto con Paul McCartney y Bruce Springsteen (no es listo ni nada el peque ¿eh?). Me van a permitir traerles las dos versiones porque ambas nos gustan mucho y nos traerán siempre muchos y muy gratos recuerdos...

"Twist And Shout" con Paul McCartney y Bruce Springsteen, a partir del minuto 3:40

"Twist And Shout" con The Beatles.

*NOTA: Esta semana tenemos nuevo SORTEO. Haz click aquí participar.

miércoles, 4 de enero de 2012

Cuando Hay Tormenta


Ayer fue un día extraño. Por primera vez en toda su corta existencia el peque consiguió hacerme soltar lágrimas de frustración. Para empezar, el día ya pintaba mal desde la mañana, yo creo que se fue con sueño a la guardería y  que al fin y al cabo uno no se levanta del mejor humor todos los días. El caso es que eso marcó el resto del día. En algún momento antes de que yo lo recogiera debió de quedarse dormido, lo suficiente para coger fuerzas pero no como para que fuese reconstituyente hasta el punto de ponerlo de mejor humor.

En el almuerzo comió un poco pero seguidamente cogió sus platos, el de la comida y el de la fruta y los tiró al suelo con sus contenidos incluidos. Hecho este totalmente impropio en él, he de decir. Lo regañé pero sinceramente pareció no importarle en lo absoluto. Pensé que tan poca implicación eran debidas al sueño que debía tener, pues en la guardería se les pasó comentarme que el niño ya había dormido algo. Así que, estando así las cosas, me dispuse a llevarlo a dormir. Craso error. 

Desde la cuna gritaba, tiraba las chupas, a todos y cada uno de sus muñecos y hasta después de toser por el esfuerzo consiguió vomitar parte del almuerzo. Vamos, que hizo acopio de todas sus armas. Tanta y tan seguida sucesión de armamento creo que fue lo que me descolocó, uno tras otro hicieron aparición y mi mente no pudo o no supo asimilarlo en ese momento. Estaba totalmente confusa buscando una explicación a tanto escándalo. Normalmente soy mas reflexiva, paciente y comprensiva pero hay días en que una está mas cansada que otros y simplemente no sabes reaccionar ante las circunstancias. Y ayer no supe, me bloqueé. Me ofusqué en tratar de hacerlo dormir y él en empeñarse en que no lo haría en su cuna. 

Para cuando llegó papá del trabajo, ya casi a las cinco de la tarde, nos encontró a los dos llorando, cada uno por su motivo y los dos porque a pesar de todo no nos gustan ese tipo de situaciones y ante todo queríamos estar juntos. Papá me llevó a nuestra cama para que descansara y se fue con el peque a su cuarto y a hablarle con ternura explicándole todo. Al final, ambos nos dormimos con sus dulces palabras y por el aire nuevo y fresco que supuso su llegada, con calma, con temple y sin saturación.

Al despertar, el peque y yo nos buscamos con desesperación y pasamos una hora en el sofá acostados, pegaditos y bien abrazados, como pidiéndonos perdón mutuamente por nuestra obcecación. Espolvoreados de vez en cuando por los besos de papi que fingía hacer sus cosas mientras nos observaba con atención. Y ya, mas tarde, decidimos salir los tres a dar un paseo para renovar los aires y despejar las mentes. ¡Qué bien nos sentó!

Hoy me siento algo desgastada por el mal rato de ayer pero en paz por la feliz conclusión, feliz por tener al peque y muy, muy feliz por tener a papi. Y tampoco dejo de pensar en que, por la noche, me llamó un amigo que en esto de los hijos ya tiene algo mas de experiencia, pues ya tiene el tercero en camino, que me dijo; ¿y por qué si veías que no se dormía simplemente no cogiste su cochecito y te lo llevaste a dar un paseo? seguro que se hubiera dormido por el camino y todos felices. 

Era tan fácil, pero simplemente me obcequé y el peque también. De alguna manera ocurrió lo que nunca ocurre, en algún punto, nuestra cabezonería, la mía y la suya heredada de mi, fue conjurada para chocar el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar y lo mas importante, entre nosotros dos. 

Durante los malos momentos, en el fondo de mí, no dejaba de pensar en si nuestra relación se resentiría después de ese quebranto pero luego me quedó claro que no, nos hemos unido mas, hemos visto de cerca lo que es alejarnos el uno del otro tan solo un poquito y no nos ha gustado nada.

Ahora pienso en abrir mi mente y en encontrar posibles soluciones a situaciones como esta. ¿Me ayudas?

martes, 22 de noviembre de 2011

De Malos Humores Hablo...


Hay mañanas en las que por muy perdida que vayas en tus pensamientos es inevitable reparar en el humor de los demás en cuanto sales por la puerta de tu casa. Y digo inevitable porque ese humor no se lo guardan para sí sino que lo reparten a raudales entre todo aquel que les rodea. Hablo del mal humor, el bueno ya lo llevo yo cuando salgo de casa y de mi depende luego mantenerlo y no dejarme llevar por la negatividad de otros. 

Por desgracia, no se puede estar pletórico las 24 horas del día pero sí que se puede tratar de no descargar nuestra negatividad sobre los demás. Si es que al final no la descargas, sino que contagias a otros y luego te viene multiplicada de vuelta (y esto vale para el buen humor también, claro está). De igual manera, no todos los días tiene una la misma fortaleza como para poder esquivar el golpe y terminas cayendo sin darte cuenta en la telaraña de los malos humores. Menos mal que ver a mi peque siempre me saca de ese aturdimiento...

Ojalá todos los días fueran, para nosotros los adultos, iguales a como reciben a mi peque en la guardería. Siempre con una sonrisa y una calurosa acogida. O como cuando vas a un parque de atracciones infantil. ¿Alguien ha ido a Disney World?. ¡Dios mío! qué es lo que hay que hacer para que todos a tu alrededor estén felices y dichosos? ¿pagar?. 

Oigan, que tampoco pretendo que haya un festival permanente a mi alrededor pero cada uno sus frustraciones que se las lime en privado y así hacemos la vida mas llevadera a los demás... De Malos Humores Hablo...¡He dicho!

Y todo esto por unos taxistas con los que me topé esta mañana, mientras llevaba al peque a la guardería, que debieron levantarse hoy con el pie izquierdo. 


jueves, 17 de mayo de 2012

Desvelados



Alrededor de las 2 de la madrugada del martes 15 de Mayo, el peque es trasladado (por mí) de su cuna a nuestra cama todo sudoroso y sofocado, plena ola de calor mediante. Ahora somos tres sudorosos y sofocados en la misma cama, bueno dos, papi duerme como un bendito y ni siente ni padece.

Más tarde, sobre las 2:30 a.m y después de un montón de vueltas con sus diferentes posturas, lleno de besos al peque y con palabras suaves lo animo a seguir durmiendo. Mami también se ha desvelado y no podrá dormir hasta que el peque se duerma, como mínimo.

2:35 a.m: Peque, ¿quieres agüita?. Espérame aquí que mami te va a traer agua ¿si?. Mami aprovecha para ir al baño y cuando está allí oye al peque (y medio barrio también): 
- ¡Papiiii! Mami....
- ¡¡Papiiiii!!
- Mmmmm... (papi parece escuchar algo, el resto del barrio ya debe estar despierto).
-¡¡Papi!! Mami, ¡¡agua!!
- Mmmmm... ¿¿eeeehhh??
- ¡Papi! Mami, agua ¡YEEEEEEEEEEEEEE!
- Mmmmm... sí, vamos a esperar a que venga mami con el agua ¿ok?, cierra los ojos mientras (¡ja! las lleva claras jajaja, buen intento anyway).
- ¡Mami! ¡Mami! ¡Yeeeeeeeeeeee!! ¡Agua!
Mami llega por fin con el agua bien fresquita, ella ya se ha bebido un vaso y lleva uno para el peque y otro para papi, 
-¡Agua! ¡Agua! ¡¡Mami!! ¡Yeeeeeeee!. (Un poco mas y me hace la ola, así sí vale la pena levantarse durante la noche).
El peque no para de hablar mientras se bebe su vasito de agua, papi se lo bebe muy lentamente, me sorprende y le explico que se lo he traído a él también porque hace muchísimo calor. A papi le invade un sentimiento parecido a la vergüenza y me doy cuenta de que comienza a destaparse poco a poco. ¡Estaba tapado con el edredón!. Para no hacerme sentir mal se bebe toda el agua... :O

2:50 a.m:  Ya fresquitos nos volvemos a acostar. Vamos peque, todos a dormir ya....
- Zzzzzzzzz Zzzzzzzzzzz.... (Papi ya está durmiendo.... hay que ver como se estresa este hombre...).

3:00 a.m: El peque y yo necesitamos ayuda externa, estamos demasiado despiertos. Espera peque, voy a traerte tu estrellita.
- ¡Tita! Yeeeeeeeeeeee!. (Vaya, que emoción, y eso que llevamos meses sin usarla...)
- ¡¡¡Papi!!!! ¡Titaaaa!! (¡Ay! alma de cántaro!)
- Zzzzzzzzzz Zzzzzzzzzzzz...
Vuelvo con la estrellita, es musical y con proyector, tiene tres melodías distintas, para nosotros dos porque la última no parece gustarnos mucho a ninguno. También puedes regular el tiempo, 5 y 10 minutos. En ocasiones como esta vendría bien la opción de los 30 minutos. Opto por la de los 10 minutos. Apenas lo enciendo:
- ¡Mami! ¡Oso!
- Si mi vida, es un oso. Bueno, mas bien es una osita, con antenas, pero una osita al fin y al cabo.
-¡Osita! ¡Osita, Mami!!
-¡Papi! ¡Osita!
- Zzzzzzzzzzz Zzzzzzzzzz...
La osita no se mueve, claro, la estrella lleva meses sin usarse y encima no estaba apagada así que el proyector no gira y se ha quedado estancado en la osita. Bueno, al menos suena y vemos a la dichosa osita...

3:15 a.m: Acaban los diez minutos, me pongo tensa en espera de que el peque se haya dormido. Dos respiraciones profundas y...
-¡Mami! ¡se acabó osita!. 
- Si, mi cielo, se acabó pero no te preocupes que mami la vuelve a poner otra vez.
-¡Papi! ¡Osita ota vez!
- Zzzzzzzzzz... Zzzzzzzzzzz... (que hijo tan ingenuo tengo, eso sí, es persistente, eso es bueno....)
Vuelvo a poner la estrellita, esta vez opto por la segunda melodía por aquello de tener algo de varidad...
El peque se emociona, me llena de besos y nos disponemos a ver la proyección estática en el techo. Ésta vez ya estamos mas relajados, puede que ya sea la definitiva...

3:25 a.m: Oigo su respiración profunda, acaba la música, vuelvo a ponerme tensa. Esta vez mi angelito se ha quedado dormido. Lo lleno de besos.

Ahora mami ya puede relajarse y dormir, ahora sí podré descansar. Mañana lo dejaré dormir un ratito mas, estará agotado... Qué raro es esto del sueño, siempre que se desvela le dura una hora y media, nunca se duerme antes... ¡Pero qué calor está haciendo!, quien fuera como papi que no se entera de nada, ni calor tiene (Zzzzzzzzzzzzzzzzz)... En cuanto me levante pongo una lavadora, el  otro uniforme debe estar limpio y seco a mediodía para llevárselo a la casa de la abuela para el miércoles, con este calor fijo que se seca rapidísimo, ¿qué hará el peque en la guardería para ensuciarse tanto?... ¡Ay! olvidé comprar las cebollas para el puré, mañana las compraré después de dejar al peque en la guardería... Tendré que aplazar lo de la ITV del coche, eso me va a tomar mucho mas tiempo... ¿Qué hora será ya?, ahora lo miro... Zzzzzzzzzzzz...



miércoles, 11 de enero de 2012

Curioso Y Preguntón


Se que la curiosidad y la atención constante son características harto comunes en todos los niños, supongo que unos mas que otros pero, en general, todos son unos pequeños curiosones. 

Siempre he admirado a esas personas que están continuamente aprendiendo, siempre preguntando y que además su memoria lo retiene todo. También es verdad que estas personas, al cabo de un rato, terminan agotando, pues parece que nunca descansan y eso es doblemente admirable. Son personas que aprenden muy rápido y que además procesan muy bien toda la información que les llega.

Supongo que todos comenzamos siendo así y con el tiempo unos siguen manteniendo esa curiosidad innata y otros no tanto. Estoy segura de que todas tenemos muchas anécdotas sobre la curiosidad desafiante de nuestros hijos. Yo tengo algunas. 

Nuestro peque, realmente presenta siempre una escucha "activa" y la vista ni les cuento. Ayer estábamos con papi en el supermercado y yo estaba con el peque en brazos mientras papi pagaba, por su lado, el peque observaba todo lo que hacía papi. Cuando papi tenía que introducir la tarjeta para el pago se acercó mas a la máquina sin darse cuenta de que haciendo eso le tapaba la visión al peque. Me quedé con la boca abierta cuando el peque empujó a papi con premura hacia un lado para poder seguir viendo la operación y no perderse nada. 

En la guardería me han dicho mas de una vez que el peque lleva un control exhaustivo de las idas y venidas de todos en el centro. Su clase está casi a la entrada y él puede ver todo desde la puerta que no es mas que una especie de verja donde incluso él se sube para poder tener mejor visión. Al parecer, el peque juega y atiende a sus clases pero si alguien pasa por delante de la puerta él ya está controlando.

Muchas veces, en casa, en la calle, en cualquier sitio y en cualquier situación estamos hablando o él parece estar muy entretenido y de repente dice: "Ninooooo ninoooo niiiii nooooo"... y es entonces cuando te das cuenta de que a lo lejos suena la sirena de una ambulancia y él ha estado pendiente de lo suyo y de lo de más allá.

Su frase favorita hasta el momento y que no deja de repetir es: ¿Y eso qué es?, señalando con su dedito y mirándote en espera de una explicaciónNunca desfallece, nunca tira la toalla. Se marca sus propios retos, ahora está empeñado en ponerse los calcetines y los zapatos él solito y lo del tenedor ya lo tiene casi dominado.

Nunca fui tan consciente de la máxima atención que mantiene en todo hasta que hace cosa de un mes, mientras subíamos las escaleras para llegar a casa, yo iba sacando las llaves y él me las pidió. El manojo de llaves cuenta con muchas llaves y el peque fue pasando una a una hasta llegar justa e inequívocamente a la llave de casa, y hasta la colocó en horizontal que es como se introduce esta llave en la puerta. Me quedé muda de la impresión, jamás le había enseñado eso y ni tan siquiera me había dado cuenta de que él había estado observando todo el tiempo. En situaciones como esta es inevitable que venga a mi memoria aquella frase de Robert Fulghum‎"No nos preocupemos de que nuestros hijos no nos escuchen; preocupémonos porque siempre nos están observando". Qué responsabilidad tan grande y qué inconscientes somos la mayoría de las veces de que tenemos ese público incansable y sediento de aprendizaje


No me malinterpreten, estoy muy contenta con que sea así, curioso y preguntón, es solo que creo que me falta el tiempo para asumir esto, porque con tanta curiosidad y tan rápida asimilación tengo la sensación de que crece muy deprisa. De que todo va mas rápido de lo que yo quisiera y me temo que, mas lento de lo que él desea a juzgar por esa prisa que tiene por aprenderlo todo.

sábado, 24 de diciembre de 2011

¡¡FELIZ NAVIDAD!!



Este año la Navidad nos ha sorprendido. Nos ha pillado en casa con las maletas sin terminar de deshacer después del viaje, y con un arbolito de cartón pintado por el peque y traído de la guardería como único adorno navideño en nuestro hogar. Y es que el peque ha estado con fiebre por sus dientes. Ni siquiera hemos ido de compras pues ya lo trajimos todo comprado y ahí están, en las maletas y sin envolver. Con lo cual, aún no hemos respirado del todo ese ambiente navideño que se vive en las calles. Esperamos recuperar todo eso y enseñárselo al pequeñín a partir de esta tarde si se levanta con mejor ánimo. 

A pesar de todo, sin un gran árbol, con la casa patas arriba, con regalos sin envolver y con fiebre, nuestros deseos de felicidad son los mayores, así que les deseamos una FELIZ NAVIDAD  con todo nuestro amor y cariño, pues eso es lo que realmente importa. ¡¡Besos y Abrazos!!

P.D: Lo del árbol lo podemos compensar colocándolo aquí para que todos ustedes lo vean. ;)

martes, 4 de octubre de 2011

El Aspirador Nasal (o Sacamocos)


¿Por qué hablan del coco y del hombre del saco en las canciones y cuentos infantiles si lo que verdaderamente les aterra es el aspirador nasal?. A mi hijo le nombras el coco y él ni se da por aludido pero eso sí, coge el agua salina y el aspirador nasal y verás lo que es el pánico anticipado. 


Y es que con el comienzo de la guardería llegan los primeros catarros, gripes y demás y el aspirador nasal empieza a ser un compañero inseparable, pero ni aún así consiguen hacer buenas migas. Es mas, ocurre cada vez mas a menudo que durante las inspecciones que hace mi hijo por la casa pille cualquiera de los dos y acaben tirados por el suelo en una demostración de frustración y venganza por el trato dispensado.

Pensándolo bien, debe ser algo muy incómodo, que te metan agua por las fosas nasales y luego te succionen toda esa mucosidad con efecto absorción  intensivo. Que para esto último solemos acudir a nuestros maridos que tienen una capacidad de absorción por segundo y una profesionalidad mayores ya que, dicho sea de paso, suelen dejarse llevar menos por la culpa y la cara de súplica que pone el peque. Eso si, lo molesto que pueda ser no es ni mínimamente proporcional al escándalo que hace el niño

Anoche nos tocó protagonizar uno de esos episodios. A las tres de la madrugada el peque se despierta incómodo porque no puede respirar. Pónganse en situación, tres de la mañana, plena ciudad, ventanas totalmente abiertas por el excesivo calor y nosotros que nos vemos obligados a usar "el terror de los niños". Cuando nos vio preparando todo ya empezó a ponerse nervioso y el espectáculo que siguió después fue digno de la película mas terrorífica. Si hubiese venido la policía por la denuncia de algún vecino no nos hubiera extrañado nada...

Afortunadamente, después de la tempestad vino la calma. El peque durmió como un bendito y nosotros agotados y acalorados por el sobreesfuerzo, la desvelada, y los ojos abiertos como búhos tratando de volver a conciliar el sueño. Y en medio de todo esto nos dio el ataque de risa al recordar a nuestro peque que no quería acostarse hasta que apagáramos la luz no sea que volviésemos a recurrir a su peor enemigo.

Creo que lo mejor será que en las canciones y en los cuentos se siga hablando del hombre del coco y del hombre del saco y de todos esos desconocidos que al final dan menos miedo y así no los ponemos sobre aviso, que  no se trata de asustarlos de verdad ni de que le cojan mas inquina a algo que hace tan eficaz función.

jueves, 24 de mayo de 2012

Premio Mutante X3



Hoy he metido la mano en el fondo del baúl donde tengo los premios acumulados y he encontrados tres premios mutantes, dos de ellos otorgados en Febrero. Cada premio contiene 11 preguntas y esperan ser otorgados a otros once blogs. Como son tres, he decidido uninficarlos todos y escoger varias preguntas de cada blog. Los premios son de agradecimiento por la amistad y me consta que ya han sido otorgados anteriormente a casi todo mi entorno virtual, así que como es mutante he decidido darle yo otro giro y entregarlo a once blogs menos conocidos, a esos que están comenzando y les viene bien un chute de ¡ánimo, lo estás haciendo muy bien!.

Comienzo pues agradeciendo a los tres blogs que me premiaron:

Montse, Dácil, Bere, muchísimas gracias y disculpen por haber tenido mis premios guardados en el baúl todo este tiempo. ¡Besos a las tres!.

A continuación paso a responder a las preguntas, que además serán las mismas que me gustaría que respondieran los blogs premiados;

1. ¿Puedes elegir un/os momento/s mágico con tu niñ@?
Puedo elegir no uno, sino miles, millones. Los que mas se repiten son nuestras batallitas de cosquillas buscándonos y escondiéndonos por toda la casa. Definitivamente son momentos mágicos.

2. ¿Has viajado con tu hij@ a algún lugar?
Sí, a sus 21 meses mi hijo ya se ha hecho algunos viajes. Ya puede decir que ha estado en Fuerteventura, New York y Perú. Y con muy buenas experiencias, está visto que le encanta viajar como a sus papis.

3. ¿Cuál fue tu última travesura?
Mis travesuras son todas con el peque (y luego decimos que de dónde saca esas cosas). A veces hacemos equipo para buscar y hacer cosquillas a papi y otras veces se me revelan y acaban persiguiéndome a mí.

4.¿Cual es tu afición favorita?
Tengo varias pero la que mas practico es la lectura, bueno, y desde que tengo el blog la escritura. A ver si me ajusto con el tiempo para retomar la natación.

5.¿Cómo y cuando te diste cuenta de que te gustaba escribir?
Siempre lo he sabido pero creo que la llegada de mi hijo ha sido lo que me ha dado el empuje y la creatividad necesarios.

6.¿Cual es la cualidad que mas admiras de tu hijo?
Su optimismo, esa sonrisa perpetua y tan contagiosa.

7.¿Recuerdas cómo veías la maternidad antes de ser madre?
Ante todo lejana. Soy muy consciente de haber tenido a mi hijo cuando ya estaba preparada. Tenía planes y metas que conseguir antes de dar el salto.

8.¿Cual es el apodo que le dices a tu hijo?
Que conste que el apodo que le tenemos se remonta a cuando tendría sus dos semanas de nacido que fue cuando empezó con sus cólicos. De repente, de ser un bebé dormilón y tranquilo nos enseñó el Chucky que llevaba dentro. Desde entonces, cuando nos sale con alguna de las suyas (afortunadamente son pocas las veces) le llamamos chucky.

9.¿Qué tipo de música le gusta a tu hijo?
Partiendo de la base de que no es especialmente fan de la música "para niños", nos hemos dado cuenta de que le va la música movidita, la más cañera. Y las lentas solo le gustan si las baila con mami... ;) 

10.¿Playa o Montaña?
Playa, playa, playa!. Sin duda.

11.¿Defiendes la guardería o la crianza en casa?
Ambas según el caso y las circunstancias. Si eres una persona  lo suficientemente constante y capacitada como para tomar el reto en casa estoy contigo. Este tema tiene muchos matices y no me gusta verlo en su generalidad pues cada caso tiene sus propias circunstancias. Quizás lo que mas me preocupa es que sepamos identificar cuales son las necesidades reales de nuestros hijos y no solo las nuestras.

Ahora paso el testigo a once blogs:

¡Enhorabuena a los premiados!

domingo, 20 de noviembre de 2011

Mamá Trabajadora


Hoy me toca hacer una llamada de atención principalmente a nosotras mismas, las mujeres, y muy especialmente a las que son mamás. Últimamente he estado en varias reuniones entre amigos y conocidos y como suele pasar, terminamos las mamis hablando de nuestros peques y lo que nos preocupa por un lado, y los demás, por otro.

El caso es que me he topado con una situación algo incómoda, bastante, mas bien. En una conversación algunas mamis comentan lo duro que es para ellas el tener que ir a trabajar y dejar a los peques en casa con papá, o en la guardería, o en casa de la abuela, en fin... Sentimiento que por supuesto comparto, es muy duro perderse esos pequeños avances diarios de nuestros pequeñines y son muchas las voces femeninas las que se agitan, gritan y reivindican una conciliación familiar y laboral justa. Entonces, por qué en la misma conversación, cuando se trata el tema de alguna madre que ha decidido quedarse en casa cuidando de su hijo, nosotras mismas la condenamos y se escuchan comentarios del tipo: "Fulanita es una vaga que no quiere trabajar". 

Al margen de si fulanita es vaga o no, concepto bastante subjetivo por cierto, según para quien, y de las razones que tenga fulanita para haber tomado dicha decisión. No me puedo creer que aún hoy, nosotras, insinuemos que quedarse en casa a cargo del hogar y de los hijos sea sinónimo de ser vaga y de no hacer nada. Si precisamente se está hablando ya en muchos círculos de si las amas de casa deberían cobrar un sueldo o no, por ejemplo. ¿Por qué esa doble moral?. ¿No es una de las cosas por las que supuestamente todas estamos luchando?. 

Si, hablamos de conciliación laboral y familiar, pero, ¿la elección de qué porcentaje le dedicamos a cada uno también debería ser nuestra no?. Obviamente, si con un solo sueldo no llegas pues tu elección estará condicionada a eso. Pero no me refiero a ese caso, quiero decir que, en condiciones de disponibilidad de elección, nos gustaría ser libres de poder elegir ese porcentaje que queremos dedicar no?. Después de todo me he encontrado con ambos casos, los de las madres que cuando se les acaba la baja maternal desearían no tener que ir a trabajar y dedicarse a sus hijos a tiempo completo y los de las madres que, finalizada dicha baja, están deseando ir al trabajo para desconectar y retomar su vida laboral. Y entre medias de estas dos posiciones he encontrado también todo un abanico de posibles elecciones (trabajo en casa, menos horas de trabajo y mas en casa, etc..). Y ninguna es mejor o peor madre por eso, yo creo mas bien que tiene mas que ver con el sentimiento materno y otros puntos aplicables a cada caso individualmente.

Por último, nadie está diciendo que fulanita quiera estar sin trabajar toda la vida, sino el tiempo que ella considere oportuno hasta que su hijo tenga una mayor independencia. Son muchos los artículos que hablan sobre algunos países del norte, como Dinamarca o Suecia, donde las bajas maternales son de 50 y 96 semanas respectivamente, por ejemplo. ¿Cuantas no hemos deseado alguna vez tener esas ventajas?. Es mas, ¿cuántas no desearían poder quedarse en casa cuidando a sus hijos aún sin recibir contraprestación alguna?. Entonces ¿por qué criticamos a las que han tomado esa opción y que sí se lo pueden permitir o no pero no les queda otra?. 

Por favor, eliminemos esos prejuicios tan arraigados de nuestras mentes, reflexionemos sobre nuestras incongruencias y definamos lo que realmente queremos porque si no nunca avanzaremos en nuestros propósitos.
   

miércoles, 22 de enero de 2014

De Lleno En El Primer Año De Cole

Muchos se preguntarán en qué cambiarán sus vidas y especialmente la de sus hijos al entrar en el colegio. Aquellos que han estado llevando a sus hijos a la guardería habrán notado que ese pequeño mundo se abre un poquito mas, pero el cambio no es tan grande al verse limitado por el hecho de que los niños aún son muy pequeños.

Actualmente nuestro hijo va por su segundo trimestre de clases en su primer año de colegio y ya puedo decir que el cambio, la interacción y, por ende, la ampliación de ese pequeño mundo han sido enormes. 

Una vez superada la adaptación, los niños se zambullen en la nueva aventura. Conocen a sus nuevos compañeros, desarrollan afinidades y comportamientos sociales. Y desde fuera, los demás vamos viendo cómo van destacando determinados aspectos de su carácter, aquellos que van definiendo su personalidad y que irremediablemente se ven influenciados por sus vivencias y su percepción sobre ellas.

La observación, el trabajo, son constantes, pues les surgen muchas dudas y preguntas con respecto a su entorno, sus primeras decepciones o incluso sus ganas de pertenecer a un grupo. Nunca debe faltar nuestra guía pues, por otro lado, sientes que son tan inocentes, aún moldeables, que tu protección es indiscutiblemente necesaria. Estamos aquí para enseñarles a comprender este nuevo mundo que se abre ante ellos, para darles las herramientas con las que enfrentarse a según qué situaciones. No es fácil, es un esfuerzo continuo y necesario y que hacemos con todo el amor del mundo y con los conocimientos que poseemos, llevados también por nuestras propias percepciones. No es nada fácil, no.

Como padres, también vemos que nuestro mundo se vuelve a ampliar, esta vez con otros padres con su propias formas de crianza y se complica con las relaciones que nuestros hijos tienen entre sí. Todo un reto, pero de nuestro ejemplo los niños tomarán recorte...

¿Cómo han sido estos primeros meses de cole para ti y para tus hijos?

viernes, 28 de junio de 2013

Dando La Nota: Reflexiones

Esta semana está siendo algo dura en muchos sentidos, es la última semana de guardería del peque antes de entrar en el "cole de los mayores" y si bien es verdad que tantos avances son motivo de alegrías, también es cierto que el cierre de esta etapa trae consigo algunas despedidas. Te despides de algunas personas y hasta un poquito también de tu propio hijo. De repente pasan por delante de ti sin cesar sus casi tres añitos de vida y te sientes intimidada por lo rápido que está creciendo. Y claro, todo este batiburrillo de emociones invita mucho a la reflexión
Hoy les traigo un tema de esos que te hace ahondar en tus reflexiones, te crea un ambiente agradable, suave, potenciado por la voz de su cantante, Paul McCartney. Disfrútenla.
"No More Lonely Nights" de Paul McCartney...


jueves, 17 de enero de 2013

Te Quiero Mucho Mami


Nunca olvidaré la vez en que mi hijo dijo su primera palabra, en su caso fue "Mamá". Reconozco que no salió de la nada, todos le animábamos a decir mamá o papá indistintamente. Supongo que a base de tanta repetición al niño "solo" le quedó escoger cual diría. 

Con el tiempo la cosa cambia, entran muchos mas factores en juego, nuestros hijos van adquiriendo mas autonomía y son muchos mas los frentes que tenemos que abarcar para ayudarles en su aprendizaje. Pero ¿qué hay de los sentimientos?. ¿Qué pasa cuando ya no se trata de repetir una palabra sino de enseñarles a expresar un sentimiento?. Y aún mas, ¿cómo les enseñamos a "sentir" ciertos sentimientos?. Desde ya se los digo, el ejemplo es el mejor camino.

Hace algunas semanas llegaba de la guardería con el peque, de repente, ya en casa, me abrazó con mucha fuerza y me dijo: "¡Mi mami!". Era como si se alegrara muchísimo de verme, como si con esas palabras quisiese decirme todo lo que siente por mi y su apretón demostraba con su fuerza la cantidad inmensa de emoción que quería transmitir. Yo me quedé pensando en ello y por lo visto él también. Mas tarde, ya en su cama y listo para dormir, el peque me abrazó de nuevo con mucha fuerza y me dijo: "Te quiero mucho mami". Mi corazón lloró de alegría, qué inesperado y qué grandioso.

Tengo la satisfacción, el orgullo y la dicha de decir que desde entonces lo repite casi todos los días. Y he de reconocer que le he dado algunas vueltas al asunto. Yo nunca le expliqué expresamente lo que significaban esas palabras aunque sí se las hemos dicho constantemente mientras lo abrazábamos y lo besábamos (y lo seguimos haciendo claro). Me sorprende lo bien que ha entendido el mensaje y me maravilla porque eso significa que lo estamos haciendo bien, que hemos sabido transmitírselo, que es feliz y que nos quiere tanto como nosotros a él. Inmensamente.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Miércoles Mudo: La Visita

"Los niños necesitan más de modelos que de críticos".
Petrus Jacobus Joubert



Este fin de semana tuvimos la visita de "Tito" en casa. Tito es el amigo motivador que ayuda en el aprendizaje de los niños de dos años en la guardería. Con él se sienten identificados y aprenden hábitos y habilidades nuevas que les servirán para alcanzar su propia autonomía.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Sopa De Pollo Para El Alma



Por estos días, en los que el tiempo está como loco y no se decide a cambiar de estación y, como no, con la entrada de los niños a la guardería, me ha tocado hacer ya unas cuantas sopas de pollo. En casa siempre hemos asociado la sopa de pollo a cuando estamos enfermos, hasta ahora sin ninguna base científica. Y digo hasta ahora, porque ayer me topé con un artículo que decía que unos investigadores del Centro Médico de la Universidad de Nebraska afirmaban mediante un estudio, y cito literalmente, lo siguiente:
"El caldo de pollo dificulta el movimiento de unas células del sistema inmune llamadas neutrófilos, que acuden a los lugares infectados y liberan enzimas que no solo destruyen virus y bacterias, sino que también fomentan la liberación de mucosidades y atacan a células del propio organismo, provocando la inflamación de los tejidos. De este modo, la sopa de pollo reduciría los molestos síntomas propios de los resfriados, reduciendo la inflamación de la garganta y de las mucosas nasales sin que por ello disminuya la actividad antiviral de nuestro sistema inmune."
Como he dicho antes, esto ha venido a confirmar nuestra costumbre aunque, yo añadiría mas. Nosotros además le damos un valor sentimental. Una sopa de pollo, hecha en casa, con cariño, que tomamos en familia, como mimo y símbolo de amor, preocupación y apoyo cuando te sientes mal. Porque no solo es para el resfriado. Un buen caldito siempre es bien agradecido, incluso para un estómago revuelto, cuando tienes resaca o cuando tienes penas en el alma y en el corazón. 

Siempre pensé que el efecto que producía en nosotros la sopa de pollo era algo mas etéreo, simbólico y hasta mágico, influído por la gratitud y los lindos momentos y la sensación de calor que te abriga. Heredado de generación en generación, casi todos recordamos los caldos de pollo de mamá, de la abuela, de alguna tía... y siempre suele ser alguien muy querido para nosotros, alguien de quien guardamos un especial recuerdo.

Los autores del estudio hasta hacen una lista de los ingredientes que debe llevar la sopa de pollo, a saber; 
"...debe llevar pollo, cebollas, patatas, zanahorias, nabos, perejil, sal y pimienta. Y los ingredientes deben cocinarse durante al menos una hora."
Y no olvides, nunca, añadir amor, mucho amor a tus platos. Entra, siéntate y toma esta rica sopa de pollo para el alma...

miércoles, 26 de junio de 2013

Miércoles Mudo: Con Todo Mi Corazón


"El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños".
Henry Graham Greene


Segundo regalo del peque para su profesora en la última semana de clase de la guardería, para nosotros el más importante, más personal y más sentido. Una etapa que se cierra pues luego irá "al cole de los mayores".

viernes, 11 de enero de 2013

La Primera Profesora

Muchos y muy variados son los métodos de enseñanza existentes y muchas y muy variadas son las opiniones que existen al respecto. Casi tantas, estas últimas, como padres hay. Unos opinan que la enseñanza tradicional es lo mejor, otros prefieren dejar fluir el yo interior de sus hijos a su tiempo y a su propio ritmo, otros opinan que la mejor educación se las pueden dar ellos mismos y así un largo etcétera.

Personalmente creo que la influencia del método escogido afectará  en mayor o en menor medida según las edades. Realmente, cuando hablamos de bebés creo que son tantas las cosas y los conceptos que hay por aprender que sinceramente, lo mas importante no es el método sino el amor con el que se imparte. De nada sirve escoger el mejor método cuando el profesor que ha de impartirlo no lo hace con cariño, por ejemplo.

Mi intención no es hablar sobre los métodos de enseñanza, ni tan siquiera sobre la edad adecuada para ellos. Quisiera hablar sobre ese primer profesor. Esos primeros profesores tan queridos y luego tan olvidados, pues los niños son aún tan pequeños que con el tiempo acaban perdiendo ese recuerdo.

Quisiera mantener ese recuerdo en mi hijo, el de su primera profesora, aquella que además sintonizó tan bien con él que hoy aún no la ha olvidado a pesar de que ella ya no está en la guardería

Sandra, la primera, la que nos sigue llamando a casa preguntando por él y que lo añora a pesar del tiempo transcurrido. Siempre serás su primera profesora y muy querida. Queremos que sepas que fuiste parte importante del desarrollo del pequeñín en ese momento, que contribuiste a formar esa base sólida que está adquiriendo simplemente haciéndolo tan feliz, con todo lo que ello implica. Así, tan sencillo y tan difícil de conseguir. Te estamos  inmensamente agradecidos.

Gracias a ti y a todas las "Sandras" que están repartidas por el mundo, esos primeros profesores que hacen de su trabajo una gran labor y que a la vez hacen de nuestros pequeñines unos seres tan GRANDES.

Su profesora desde que cumplió un año hasta que cumplió los dos añitos.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Por Ti, Amiga


Decir que la maternidad supone un gran cambio en nuestras vidas ya está muy gastado, aunque no deje de ser cierto.  Y en medio de toda esa vorágine a la que nos vemos sometidas tratamos de ir encajando los demás pedazos de nuestras vidas.  

Hoy quisiera hacer un pequeño homenaje a LAS AMIGAS. Esas amigas que nos aconsejan, nos apoyan y que también se preocupan por encontrar pequeños huequitos en su apretada agenda para poder tener una escapada de chicas, como las de antes de ser mamá, aunque los temas de conversación hayan cambiado sustancialmente.

Claro, entre tanto cambio, también ha cambiado el cuando, cómo y dónde nos vemos. Si van los peques ya no vale lo de ir a una cafetería a sentarse a hablar y lo de salir a cenar ni se menciona siquiera, al menos entre semana. No, ahora quedas en un parque y hablas a gritos desde una punta a la otra mientras cada una vigila a su peque y nos contamos nuestras historias en pequeños capítulos express, pues los peques no calientan sitio y todo el tiempo estamos corriendo detrás de ellos.

Estando así las cosas, empezamos a desarrollar unas ganas enormes de poder sentarnos como antes, en una cafetería (por ejemplo) y contarnos nuestras cosas, las importantes y las que no lo son, solo por el mero hecho de hablar con alguien, de escuchar a otros y por que no, de ser escuchadas. 

Se está haciendo habitual, demasiado por cierto, que por estos días, y con la creciente crisis que nos acecha, el momento idóneo escogido sea el desayuno, tanto si trabajas como si no y mientras los peques están en la guardería. Y da igual la cantidad de tiempo que estemos juntas, ya sean minutos u horas, lo cierto es que siempre nos saben a poco, a muy poco. Siempre quedan muchas mas cosas que decir, que contar, que escuchar, que compartir, que aconsejar, que recordar, que criticar...

Por ellas, por las amigas, porque sin ellas la vida no sería igual y porque nos sometemos a sucesivos actos de prestidigitación para poder vernos y charlar aunque solo sea un ratito. Y porque detalles como ese te iluminan hasta los días mas grises. Por Ti, Amiga...